Para citar este artículo:

Puebla Martínez, B. (2018). Reflexiones sobre las cualidades formales de la serialidad audiovisual. index.comunicación, 8(1), 309-311.

index.comunicación | nº 8 (1) 2018 | Páginas 307-309 | E-ISSN: 2174-1859 | ISSN: 2444-3239 | Depósito Legal: M-19965-2015

Reflexiones sobre las cualidades formales de la serialidad audiovisual

Belén Puebla Martínez | belen.puebla@urjc.es | Universidad Rey Juan Carlos

La estética televisiva en las series contemporáneas

Miguel Ángel Huerta y Pedro Sangro

Editorial Tirant Humanidades
ISBN: 978-84-17203-33-7
Valencia, 2018. 226 páginas.

La eclosión de las plataformas televisivas de consumo no lineal ha dado el espaldarazo definitivo, si es que hacía falta otro, al decisivo asentamiento de la ficción televisiva como uno de los innegables ejes vertebradores de la cultura contemporánea. No obstante, que los debates sobre su calidad o las diferencias de factura y enjundia entre los formatos cinematográficos y televisivos hayan quedado obsoletos no debería frenar el análisis de cómo ha acontecido este vertiginoso cambio; antes bien, es de la Academia de quien se espera el paso atrás y la reflexión descriptiva y causal de todo cuanto ha convertido este influyente fenómeno en una realidad.

Es en este contexto cuando obras como la editada por los profesores de la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca Miguel Ángel Huerta y Pedro Sangro cobran especial sentido. La estética televisiva en las series contemporáneas es un imprescindible panóptico de series capitales que las aborda, además, desde una perspectiva no olvidada pero definitivamente mucho menos frecuente de la que permitiría entender mejor por qué de repente no deja de hablarse de ellas.

Tiene, al menos, dos grandes virtudes el libro de Sangro y Huerta: por un lado, alimentan el escaso debate en lengua castellana sobre un pilar maestro de la creación audiovisual, la estética; y, por el otro, han conseguido reunir un puñado de firmas más que consolidadas en éste su campo, lo que redunda aún más en el valor y la pertinencia de las reflexiones que arroja este foro abierto. Porque, siendo la estética audiovisual un campo sobre el que muchos han hablado —ahí quedan libros de referencia como el de Aumont para atestiguarlo—, lo cierto es que es quizá la disciplina más artística de cuantas se refieren a la creación audiovisual y, por ende, la más resbaladiza a su sometimiento teórico. Quizá por ahí se explique el triunfo de Sangro y Huerta, que más que subyugar las series en su libro concitadas a una estricta regulación teórica, parecen invitar a sus autores a explicar la estética ejercitándola y a sus lectores, a disfrutarla practicándola.

Es este apasionante tema de la estética televisiva, en fin, el hilo conductor de un libro que, de ser serie sería sin duda una antología: todos sus capítulos son independientes pero a todos les atraviesa una misma pulsión quirúrgica que lleva a sus autores a diseccionar esos elementos que pasan desapercibidos entre parlamento y parlamento y así hacer más tangible ese ente abstracto que es el universo visual y sonoro de la creación audiovisual.

La introducción de Balló y Pérez sirve no sólo de aterrizaje en el contexto estético sino de activador de referentes que explican el pujante envite de las series contemporáneas. Esas breves y diestras pinceladas iniciales dan paso a reflexiones más explayadas sobre aspectos generales decodificados, claro, en clave estética; desde el análisis de la retórica visual del protagonista que presenta Miguel Ángel Huerta hasta el patrón del asco en el que se entretiene Alberto Nahum, pasando por la inmersión en el vacío, la cólera y el mal de Iván Pintor. Todas ellas están, por supuesto, salpicadas de referentes televisivos cercanos cuyo mero recuerdo agrada; pero lo hace aún más por decodificarse en esa inusual clave estética que se refería anteriormente.

Cerca de su ecuador, el libro sí se detiene en análisis específicos de series concretas. De este punto de giro se agradece el mimo del análisis, que realizan expertos en la materia y que, además, disfrutan y hacen disfrutar con lo que ven. A Pedro Sangro, por ejemplo, su dilatada experiencia académica e investigadora en el montaje audiovisual le otorga una mirada única para el análisis de una serie igualmente única, Fargo (Noah Hawley, 2014-actualidad). Boardwalk Empire (Terence Winter, 2010-2014) pasa revista estética con Roberto Gelado, cuya radiografía abarca desde el peso de las localizaciones y el vestuario en la construcción de personajes y situaciones hasta los punzantes añadidos de una banda sonora crucial en la evocación de la Atlantic City de la Prohibición.

Entre medias, el lector encontrará aún varios análisis desmenuzados de otras tantas series de referencia. Entra aquí el meticuloso estudio de Juan Medina sobre recursos de fotografía y composición en Hannibal (Bryan Fuller, 2013-2015) que trasciende la asombrada mirada habitual sobre la preciosista y, en ocasiones, repugnante —como también apunta Nahum en su capítulo anterior— pátina visual de la serie e invita al lector a detenerse en las causas estéticas que provocan tanto lo uno como lo otro.

Ernesto Pérez Morán ofrece un interesante análisis comparado, desde la estética audiovisual, de dos series centradas en un mismo objeto, Narcos (Chris Brancato, Eric Newman y Carlo Bernard, 2015-actualidad) y El Patrón del Mal (Juana Uribe y Camilo Cano, 2012); un viaje que hace paradas en el montaje, las localizaciones y diversos aspectos de la dirección de fotografía. Los detallados estudios de Concepción Cascajosa y Anna Tous-Rovirosa sobre la estética de la vigilancia en The Night of (Steven Zaillian y Richard Price, 2016) y la reconsideración del personaje femenino a través de la estética en Girls (Lena Dunham, 2012-17), respectivamente, cierran la batería de análisis del libro.

Con ellos también, Sangro y Huerta, conocidos por su indispensable labor a los mandos del seminal Master de Guion de Ficción para Cine y Televisión de la UPSA, completan la factura de un libro llamado a ser de cabecera sobre una de las disciplinas habitualmente soslayada en los estudios audiovisuales. La obra, publicada por la editorial valenciana Tirant Humanidades, comparte un afán pedagógico que no elude el entretenimiento y un rigor académico que permite arrojar luz a un campo no excesivamente transitado. El resultado es una magnífica colección de firmas y análisis que ayuda a esclarecer en su conjunto la disciplina misma y que celebra con argumentos inhabituales la eclosión de una disciplina, la ficción televisiva, que atraviesa una etapa dorada sin precedentes.

Para citar este artículo:

Puebla Martínez, B. (2018). Reflexiones sobre las cualidades formales de la serialidad audiovisual. index.comunicación, 8(1), 309-311.